
Al menos 300 personas en todo el país han contraído la enfermedad, posiblemente debido al consumo de productos Foster Farms, de California.
Miami, 10 de octubre de 2013. El brote de salmonela que afecta a California puede repercutir especialmente en la comunidad hispana por falta de información y ciertos hábitos de vida, según un experto.
Aunque no se ha ordenado ninguna recogida de productos de la fábrica comprometida con el brote, el Departamento de Agricultura señaló que al menos 300 personas en todo el país han contraído la enfermedad, posiblemente debido al consumo de productos Foster Farms, de California.
“El pollo es un alimento muy delicado que debe refrigerarse bien y cocinarse completamente para que se eliminen todas las bacterias”, explicó este miércoles Maritza Sánchez, experta en nutrición y asesora del Departamento de Salud de California.
“Desafortunadamente en muchas familias hispanas -especialmente de segunda y tercera generación- se utiliza mucho la ‘comida en la calle’, por ejemplo en restaurante de comidas rápidas o en los típicas restaurantes móviles”, destacó Sánchez.
Según la experta, algunos de esos restaurantes no son tan cuidadosos en el manejo de los alimentos.
“Aunque muchas cadenas de comidas rápidas tiene códigos de higiene y procesamiento de alimentos muy estrictos, otros negocios -más del tipo familiar, por ejemplo- no tienen tanto cuidado”, explicó.
Según determinó la oficina de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) hasta la fecha se han presentado 213 personas enfermas con salmonela en California de los 300 casos reportados en la nación.
El 42% de los enfermos han sido hospitalizados, un porcentaje que según el CDC resulta excesivamente elevado para ese tipo de infección en el que se espera un índice de hospitalización de alrededor del 20%.
Además, algunas de las infecciones detectadas fueron resistentes a los antibióticos con lo que se hace más difícil su tratamiento.
Cerca del 80% de las personas enfermas consumieron pollo en su casa la semana anterior y aproximadamente el 80% de ellos reportaron el consumo de productos relacionados con la fábrica Foster Farms.
Según señaló este miércoles Foster Farms -que tiene tres plantas procesadoras en California, dos en Fresno y una en Livingston- la carne de pollo debe cocinarse a una temperatura interna de 150°F, medida con un termómetro de cocción, para eliminar cualquier posibilidad de contaminación.
Robert O’Connor jefe de seguridad de alimentos y director veterinario, advirtió en un comunicado que “la salmonella se presenta naturalmente en las aves (de corral) y puede ser erradicada completamente si su carne es manipulada correctamente y cocinada completamente”.
Ese es otro riesgo que sufren muchas familias hispanas, especialmente en los casos en que los dos padres trabajan y no tienen tiempo suficiente para cocinar en la casa, según Sánchez.
“Yo veo frecuentemente en mi consulta madres de familia que trabajan más de ocho horas al día, tienen que recoger a sus niños a la salida del colegio, llevarlos a actividades complementarias y llegar a la casa alrededor de las seis de la tarde a preparar comida”.
De acuerdo con la experta, por la escasez de tiempo se utilizan frecuentemente comidas congeladas o se preparan carnes crudas, “sin asegurarse de que la refrigeración previa y el tiempo y la temperatura de cocción sean los necesarios”.
Según el Servicio de Inspección y Seguridad Alimenticia (FSIS, en inglés), los síntomas más comunes de la infección son diarrea, calambres estomacales y fiebre, presentada entre ocho y 72 horas después de ingerir los alimentos contaminados. Escalofríos, dolor de cabeza, náusea y vómito pueden durar hasta siete días.
El ataque de la bacteria puede causar problemas más graves a personas con sistemas de defensa inmunológica bajos como los niños, los ancianos, las personas con sida y quienes están bajo tratamiento de quimioterapia.
“Con los afanes diarios, la presión del tiempo y otras limitaciones de la vida diaria, descuidamos -muchas veces sin darnos cuenta -la seguridad en la alimentación de nuestra familia”, comentó Sánchez.
Para la experta, lo mejor en este momento es “evitar en lo posible el consumo del pollo y sus derivados”.