Redacción/ Miami.
Las grandes operaciones comerciales fueron una espina clavada en el costado de los principales bancos estadounidenses en el cuarto trimestre, ya que los temores sobre el crecimiento global hicieron que los mercados crediticios se desplomaran, pero un giro “palido” de la Reserva Federal podría significar que el drama ha terminado por ahora.
Citigroup Inc, JPMorgan Chase & Co, Goldman Sachs Group Inc y Bank of America Corp informaron de una disminución de sus ingresos en el cuarto trimestre gracias a sus principales instrumentos de renta fija, materias primas y divisas, aunque los resultados generales se vieron amortiguados, en el mejor de los casos, por la mejora del crecimiento de los préstamos y de los márgenes de interés netos.
Los últimos meses de 2018 estuvieron dominados por la preocupación de los inversores por la desaceleración del crecimiento mundial y la disputa comercial entre Estados Unidos y China, y se vieron aún más agravados por la preocupación de que la Reserva Federal pudiera estar empujando las tasas de interés demasiado altas. La volatilidad resultante en los mercados de renta variable, de bonos y de materias primas hizo que muchos inversores se quedaran al margen, reduciendo el volumen de operaciones con bonos y perjudicando el valor de los activos del mercado crediticio que se encuentran en los libros de los bancos.