Redacción/ Miami.
Mientras Eddie Lampert intenta mantener a Sears con vida, la empresa se prepara para su potencial perdición.
El presidente de Sears, Eddie Lampert, dio a conocer a principios de este mes su propuesta de 4.600 millones de dólares para salvar a Sears comprando la compañía de la bancarrota a través de su fondo de cobertura, ESL Investments. Tal acuerdo es probablemente su última oportunidad de supervivencia. Si Lampert no puede comprar la empresa, es probable que tenga que liquidarse y venderse por partes. Pero a medida que el acuerdo se enfrenta a crecientes desafíos legales y financieros, la empresa se está preparando para la realidad de que puede no unirse en absoluto.
Los asesores de Sears le dijeron al juez del tribunal de quiebras esta semana que la compañía ya está planeando cerrar varias tiendas y solicitar ofertas de liquidación como protección, en caso de que el esfuerzo de Lampert se desmorone. El minorista está cerrando de 50 a 80 tiendas más al final del año, según informa a CNBC la gente familiarizada con la situación. Eso podría acercar la huella de Sears a 400. Lampert ha dicho que quiere comprar unas 500 tiendas.
La compañía se declaró en bancarrota el 15 de octubre con un poco menos de 700 tiendas. En ese momento dijo que cerraría 142 tiendas no rentables, luego en noviembre anunció el cierre de 40 tiendas adicionales.
Los planos son una precaución. Es posible que Sears evite más cierres de tiendas en caso de que Lampert cierre un trato para comprar la compañía y su presencia en 500 tiendas. Pero son un reconocimiento implícito de la realidad potencial y sombría que podría encontrarse pronto en el futuro de Sears.